Este post tratará sobre lo que creo de la doble moral en las opiniones relacionadas a los derechos humanos. En una primera sección hablaré del por qué de mi motivación a
escribir sobre ello. En la segunda sección hablaré del hecho en sí mismo. Si
sólo quieren la carnecita, no lean la primera parte.
Mi motivación a hablar sobre los derechos humanos
Como siempre, me veo motivado a escribir
por algo que vi o me dijeron, o simplemente por algo que me llega a la vena
quema sangre y me hace reaccionar. En
esta ocasión confluyeron una serie de elementos. En primer lugar hace días veo
una propaganda en el “Discovery Channel” anunciando el estreno de un reportaje
basado en las operaciones del “Seal Team
6” referido –específicamente- a la muerte de Osama Bin Laden. Solo por aclarar, si murió
o no murió es otro tema, que además poco me importa. En segundo lugar, una
amiga de mi muy querido –peo últimamente abandonado- twitter @piery71 me dijo
que nunca estaba opinando de temas importantes; Tess, creo que esto es algo
importante, sígueme pues!. En tercer lugar, pero obviamente no menos
importante, está la polémica que nunca quise tocar con una de las mejores
amigas que he tenido y que lamentablemente no podrá replicarme, su opinión y la mía sobre los derechos
humanos.
La propaganda del Discovery
Channel, da a entender lo que por evidentes razones es el sentir –creo yo- de la
gran mayoría estadounidense, a saber, la felicidad por la muerte del
fundamentalista y terrorista Osama Bin Laden a manos del “super secreto” y
quizá mito “Seal Team 6”.
Pues bien, supongo que si han
visto la propaganda -pasándonos ahora al lado peruano- no encontrarán nada
extraño. En resumen, se supone que el Seal
Team 6 es la fuerza elite súper especial y más secreta de Estados Unidos de
Norteamérica, un grupo entrenado para matar y no fallar en el intento, que usa
las mejores armas y tecnología disponible para con su presa, un grupo militar (o
estrictamente hablando “Marine”) tan selecto que para pertenecer al mismo se
debe nacer con las habilidades y actitudes que el perfil requiere, pues no hay entrenamiento
que pueda dotar a una persona de dichas habilidades o actitudes. Me atreví a hacer un experimento, y hablé con
algunos amigos defensores recalcitrantes en temas de DD.HH. sobre esta
propaganda, obviamente induciendo la conversación a decir “qué geniales son los
gringos, sólo un ejército como el de ellos puede lograr con tal precisión
operaciones como esa –la de matar a Bin-“. No tengo nada en general en contra
de los amigos gringos, pero como dirían en la película Madagascar: “geniales? mis nachas!!”. O algo así. No sé si fue
presión social, no sé si fue doble moral, no sé si son humanos torcido o si
simplemente estúpidos, pero la respuesta obviamente fue “sí claro, esos gringos
son lo máximo”.
Con seguridad, mi buena amiga,
esta que mencioné antes y que lamentablemente ha fallecido, no hubiera dado esa
respuesta. El día de su funeral había un arreglo floral enviado por la Coordinadora
Nacional de Derechos Humanos, una institución a la que seguramente había
apoyado o en la que había trabajado, sus razones tendría y sólidamente
fundamentadas estaría. Nunca hablé del tema con ella pues ambos teníamos
convicciones firmemente marcadas en relación al tema. Si la menciono es porque
estoy seguro que muy -pero muy- pocas personas podrían fundamentar una postura
como ella lo haría y tener la convicción real de lo que estaba hablando. La
mayor parte de las personas que suelen defender los DD.HH. en nuestro país son
parte de ese grupo que tiene un cierto tufillo a odio –quizá inconsciente- a
nuestro amado Perú porque entre otras cosas “sólo en un país como este puede
pasar”, “solo sucede en el Perú”, porque “hecha la Ley hecha la trampa”. En
fin, porque siempre habrán y serán fáciles de obtener excusas y argumentos para hablar mal, pensar
mal y seguir como oveja de rebaño a lo que dicen un grupo de zopencos en
relación a nuestro país, nuestra cultura, nuestra historia, nuestros valores,
nuestras creencias, nuestros héroes e instituciones. Y otros más.
Aquí menciono nuevamente a esta
gran amiga. Alguien me dijo, yendo a su funeral, es una de las personas más
auténticas que he conocido, y vaya que fue una apreciación precisa. Una cosa
que puedo afirmar de ella es que jamás podría ser alguien de doble moral, como
sí lo son consciente o in-conscientemente aquellos que por un lado dicen “qué
bien! como los gringos matan con precisión a Bin y defienden su patria” y por
otro “que mal! hay que procesar, enjuiciar y condenar a los héroes de Chavín de Huantar y a todos
los implicados en la liberación de rehenes de la embajada de Japón en Perú” -y si hubiese la pena de muerte, también
matarlos-. Y para colmo de males “hay que defender los derechos humanos de los
terroristas implicados, porque por definición también son humanos”. (Felizmente
no me ven, porque acabo de hacer un gesto algo vulgar).
La carnecita
La bandera de esta doble moral
obviamente es la señora Rocio Silvasantisteban, que “oh! sorpresa” es parte de
la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos. Si no lo han leído tiene un
artículo titulado “A mí que no me incluyan” Publicado el 12 de marzo de 2012. “Aquisito”
no más. Ya me metí en un tema que no debía, así que vamos! me meto con todo. Una
vez, recuerdo, que la susodicha me mando al nido, a inicial, porque según ella
mi razonamiento lógico deductivo estaba mal. Pues bien, leí el artículo, y lo
que dice se puede resumir en parte de su escrito [sic] “¿quién es aquel al que
NO se necesita incluir porque está incluido DESDE SIEMPRE? Pues precisamente
todo lo contrario a los ítems del 1 al 7, es decir, el hombre, blanco,
heterosexual, sin discapacidad alguna, de mediana edad y de ingresos
medios/altos. Las leyes de nuestro país se han hecho para estos sujeto…Creo que
debemos dar un giro radical a esta percepción y proponer un sujeto múltiple,
pluricultural y diverso como eje de las dimensiones que pretende alcanzar el
concepto de ciudadanía.” (Eso más me suena a hippie recién fumad@, con el
debido respeto a mis amig@s hippies)¿Qué paja no? ¿tú también quieres hablar
como ella no?. Pobre de ti si eso es lo que quieres.
A ver, lógica deductiva, para
comenzar ¿quién es aquel sujeto múltiple, pluricultural y diverso, eje de las
dimensiones que pretende alcanzar el concepto de ciudadanía?. Respuesta: Un
paradigma. Ok, ¿y quién cumple con un paradigma de ese tipo? Muy pocas
personas, a mi modo de ver sólo los que tienen la capacidad, cualidades, y
habilidades de transformar a la persona no incluida en ese paradigma, es decir
aquellos sujetos que en sí mismos ya son los modelos del paradigma que hay que
construir. En otras palabras los seres que-ya-pertenecen a ese estado de la
naturaleza. En otras palabras los incluidos. En otras palabras Rocio Silva Santisteban,
y quien sabe algunos más, siempre que ella y su ego colosal lo permitan. Su
crítica a la inclusión parte de una falacia, de una incongruencia lógica.
Ahora bien, como decía, ella y su
crítica son la bandera de la doble moral, al menos en el Perú. ¿Para qué habla
de todo eso si ella no quiere ser incluida?. Obviamente porque lo que clama a
gritos es la inclusión, pero la inclusión y reconocimiento de ideas resentidas
como sólo los “pensadores” de su ideología pueden concebir. ¿Y para qué?. Y aquí vale la
pena repetir, en el caso peruano, no todas las defensas de los derechos humanos
tienen este corte. ¿En el fondo qué es lo que está criticando? ¿en el fondo qué
es lo que está buscando? ¿En el fondo qué es lo que está haciendo?. En el fondo
critica el accionar de 4 gestiones gubernamentales (Fujimori, Paniagua, Toledo
y García), y principalmente las de los Presidentes Fujimori y García, los otros
dos son criticado porque bueno, la doble moral no puede ser tan descarada. Lo
que está buscando es el apoyo de cucufatos nacionales e internacionales no tan
cucufatos, creo yo por el simple hecho de ganarse algún sencillo y algún
reconocimiento de algunos débiles de pensamiento, pero haciendo daño al país, a
su institucionalidad, y dando con la mano abierta lo que estoy seguro más de un
80% de peruanos estaría de acuerdo conmigo en que no se debe dar, nuestra
soberanía a manos de grupos extranjeros. En el fondo lo que está haciendo es dar
una cátedra de doble moral.
Yo admiro muchas cosas de los Estados
Unidos, entre ellas su poderío militar y el hecho mismo de haber llegado a ser
una potencia mundial basada en la doble moral, y si pues en el fondo ello
incluye tener que matar. Pero eso no
implica que yo vaya a allanar mi opinión a lo que ellos digan. Como dirían los
amigos policías “una mano lava a la otra” y como diría el dicho popular “entre
adivinos no nos vamos a leer las manos”, así que digamos las cosas como son: aunque
no estoy seguro de estar cometiendo un error grave, creo que fue un caviarón
(BoBo según mi terminología) quien dijo alguna vez que los derechos humanos son
para humanos derechos. Es una frase muy
acertada, pero he visto que ha sido usada por muchos de los que piensan que los
hombres derechos son los que defienden los derechos humanos, es decir por
aquellos que piensan que hombre derecho es quien defiende terroristas.
Ya pues! Basta de doble moral. ¿RSS
es una humana derecha? ¿No será que vive de eso y no le queda otra cosa por
decir?. Es tan doble moral y tan humanamente retorcido como el hecho de pasar
en el Discovery Channel lo orgulloso que se sienten los estadounidenses de haber
matado a una persona. ¿Y a Bin quién lo defiende? Mejor aún ¿quién de estos
pseudo defensores se atrevería a defenderlo?. Que levante la mano quien quiera
ser nombrado terrorista por Estados Unidos de América, la gran potencia, ahí
donde queda Manhattan y también tu tienda de modas preferida, ahí a donde te
dieron visa (lo que consideras una gran realización y que por lo tanto te da un
status social superior), ahí a donde tienes que ir a exponer sobre derechos
humanos, ahí a donde sin visa no entras, el sitio del que no puedes llegar sin
una prenda de tu tienda preferida porque sino “uyyy que dirán”, el lugar de
donde no puedes regresar sin una foto cuyo fondo es la estatua de la libertad.
Para que no crean que me he
prendido a RSS, ¿los derechos humanos se deben defender así? ¿sin ningún
criterio? ¿únicamente a partir de conceptos de libro de texto mal interpretados
por personas de doble moral?
Para finalizar, en tu honor mi
querida Psyke, y a propósito de la moral y la vida Inmanuel Kant decía en su obra “Fundamentación de la metafísica de las costumbres” lo
siguiente [sic]:
“…conservar la propia vida es un
deber, y además todos tenemos una inmediata inclinación a hacerlo así. Mas, por
eso mismo, el cuidado angustioso que la mayor parte de los hombres pone en ello
no tiene un valor interno, y la máxima que rige ese cuidado carece de contenido
moral. Conservan su vida en conformidad con el deber, pero no por deber. En
cambio, cuando las adversidades y una pena sin consuelo han arrebatado a un
hombre todo el gusto por la vida, si este infeliz, con ánimo fuerte y sintiendo
más indignación que apocamiento o desaliento, y aun deseando la muerte,
conserva su vida sin amarla sólo por deber y no por inclinación o miedo,
entonces su máxima sí tiene un contenido moral.”
Saque usted su propia conclusión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario